Pretty Little Human: Reseña: Sueños de dioses y monstruos (3/3)

Título: Sueños de dioses y monstruos.
Título original: Dreams of gods and monsters.
Saga: Hija de humo y hueso #3
Autor/a: Laini Taylor.
Editorial: Alfaguara.
Páginas: 616.
Fecha de publicación: 2014.

Érase una vez un tiempo en el que solo existía la oscuridad. Y monstruos grandes como mundos que vagaban por ella.

Hasta que llegó un amor tan poderoso que unió todos los mundos… con puntadas de luz.

La joven Karou ha tomado el control sobre la rebelión quimérica y ahora el futuro de su raza depende de ella, si es que aún queda futuro para las quimeras en Eretz, una tierra asolada por la guerra. Pero cuando el brutal ejército de serafines de Jael traspasa al mundo humano, lo impensable se convierte en esencial: Karou y Akiva tendrán que unir sus ejércitos para luchar contra su enemigo común. Esta unión de ambos ejércitos es una versión alterada de su antiguo sueño, donde ángeles y quimeras conviven juntos, en paz. ¿Pero habrá lugar en este nuevo orden del mundo para el imperdonable amor entre un ángel y un demonio? Desde las calles de Roma hasta las cuevas de los kirin, humanos, quimeras y serafines lucharán, amarán y morirán en un teatro épico que trascenderá el bien y el mal, la amistad y el odio. Y, más allá de las fronteras del espacio y el tiempo, ¿qué sueñan dioses y monstruos?

Sueños de dioses y monstruos es la última entrega de la trilogía de Hija de humo y hueso, que me enganchó de principio a fin. Una trilogía maravillosa con mucho amor que dar que tiene una historia épica que contarnos.

Nuevamente, nos encontramos en un mundo de serafines y quimeras, donde nunca queda claro quienes son los monstruos de la historia. Esta vez, nos sumergimos en una situación que ha cambiado muchísimo durante los libros, y es que los serafines han entrado en la Tierra para adueñarse de ella y aprovechar sus recursos en la guerra contra las quimeras. Por otra parte, Akiva intenta convencer a sus hermanos de que su mejor opción es aliarse con sus enemigos de toda la vida, y con su amada, las quimeras. Obviamente, la idea no es bien recibida, por lo que veremos un serio debate entre ambos bandos, pues la desconfianza reina en todo el ambiente. De esta forma, Akiva y Karou representan el último rayo de esperanza de Eretz, que puede terminar reducido a escombros en poco tiempo si no hacen nada al respecto.

En cuanto a la narración, la historia nos es contada en tercera persona y alternando un mundo y otro. A la vez, vamos viendo los avances de Jael y su ejército de serafines en la Tierra y los de Akiva y Karou en Eretz. De esta forma estamos informados en todo momento de lo que sucede en cada bando, cosa que puede facilitar, pero también confundir al lector. El hecho de cambiar de personajes y escenario cada dos por tres no suele ayudar a la fluidez de la lectura, pero este no ha sido mi caso. He encontrado la lectura tan adictiva que no me han afectado los cambios en la narración. Al principio, la acción escasea, después nos vemos inmersos en una guerra que se desarrolla cada vez más rápido.

Encontramos nuevos personajes entre los cuales destaca Eliza, un personaje bastante misterioso del que vamos descubriendo cosas conforme avanza la historia, y que nos sorprenderá muchísimo con su historia. Ésta será quien nos contará todo lo que sucede en la Tierra con la llegada de los ángeles que, como no, son tratados como verdaderos milagros y, por tanto, se les da todo lo que piden. Eliza, gracias a su trabajo, descubrirá ciertas cosas que cambiarán su vida, extraña ya de por sí. Este personaje me gustó muchísimo porque, aunque aparece de sopetón en este libro y no sabemos de dónde sale, Laini la relaciona muy bien con la trama principal y, al final, no concibes la historia sin ella.

Así pues, nos adentramos en lo nunca visto en mil años de historia: la tregua entre serafines y quimeras. En este aspecto, he de decir que me encantan los personajes de Ziri y Liraz (sobretodo Ziri), que nos brindarán momentos magníficos, además de la importancia que adquiere el personaje de Ziri. Los protagonistas son de mis personajes preferidos en general. Son personajes que han sufrido una evolución enorme del principio a ahora; Karou ha madurado muchísimo empujada por sus circunstancias y Akiva nos muestra sus sentimientos con toda su plenitud, cosa que da paso a un personaje más completo, que además encierra dentro de sí a un gran líder.

En mi opinión, Sueños de dioses y monstruos nos ofrece un gran desenlace para una gran historia que nos cautiva de principio a fin, lleva un buen ritmo y tiene unos personajes geniales. Tiene algún que otro giro que dota de mayor interés a la historia, además de la historia de amor entre Karou y Akiva que, nunca me cansaré de decir, es adictiva. En esta última entrega encontramos de todo: guerra, amor, traición y humor, pues Zuzana y Mik son graciosísimos. En definitiva, una historia maravillosa con un desenlace que me ha encantado y de la que recomiendo muchísimo su lectura.