Reseña: Milagros en bicho raro

Título: Milagros en Bicho Raro.
Título original: All the crooked saints.
Saga: Libro único.
Autor/a: Maggie Stiefvater.
Editorial: SM. (ficha del libro)
Páginas: 312.
Fecha de publicación: 2017 (2018 en España)
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Todo el mundo desea un milagro.

Pocos conocen el precio que hay que pagar para conseguirlo.

Bicho Raro es un sitio peculiar. Situado en medio de un desierto de belleza austera y sobrecogedora, está envuelto en una atmósfera de presagios, ondas de radio y milagros. Los milagros se deben a los Soria, una familia de santos y locos que ha llegado a Bicho Raro hace varias generaciones, procedente de México. Y en el corazón de la familia Soria hay tres primos que ansían cambiar su futuro: Beatriz, la chica sin sentimientos que solo anhela ser libre para pensar sin estorbos; Daniel, el santo enamorado de Bicho Raro, capaz de hacer milagros para cualquiera salvo para sí mismo; y Joaquín, que dedica todas sus noches a emitir programas de rock desde su emisora ilegal con el alias de "Diablo Diablo". Tal vez, para lograr lo que anhelan, los tres necesiten que se obre un milagro también para ellos. Pero los milagros de Bicho Raro ocurren necesariamente de dos en dos, dependen de la voluntad de quien los recibe y raras veces responden a lo que se espera... 

Hacía muchísimo tiempo que no leía a Maggie Stiefvater, y es que creo que podría decir que ni la he leído. Leí hace años (literalmente) el primer libro de The Raven Boys y ya no continué con sus libros. Ya sabéis, estas cosas que hacemos los lectores de empezar tropecientas mil sagas y después no tener tiempo de leer ni la mitad. Y eso me paso con The Raven Boys. Ahora, después de leer Milagros en Bicho Raro, mi curiosidad por la autora ha vuelto a florecer.

Lo primero que voy a decir de Milagros en Bicho Raro, y lo que probablemente os diga todo el mundo, es que es un libro raro, valga la redundancia. Bicho Raro es un pueblo de Colorado, y allá por el 1962, Daniel Soria era el santo de la familia. Santo, sí, literalmente. En Bicho Raro ocurría una cosa que no ocurría en otro sitios, y es que allí se obraban milagros. Los peregrinos acudían desde todas partes en busca de su milagro, y el santo del pueblo se afanaba en concedérselo. Lo que la gente no sabía era que recibir tu milagro no era cosa fácil ni rápida. Algunas veces podía convertirse en una verdadera condena, pues el proceso consistía no de un milagro, sino de dos, que dependían de la voluntad del peregrino y de la forma que tomase la oscuridad de su interior. Primero, el peregrino había de admitir tener oscuridad, aquello que lo había hecho ir al pueblo, y, después debía enfrentarse a ella obrándose el segundo milagro por sí solo y curándose. Y así, Bicho Raro se encontraba, en aquel momento, lleno de peregrinos estancados en su primer milagro sin saber cómo avanzar.

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Daniel Soria no estaba solo en el pueblo. Toda su familia vivía allí y el título de Santo había ido pasando de generación en generación hasta llegar a él. Junto a él estaban sus tíos, Antonia y Francisco, sus primos, Joaquín, Beatriz y Judith, y sus otros tíos, Michael y Rosa. Sí, son muchos nombres. Y no, no es necesario saberlos todos, porque los importantes son Beatriz, Joaquín y Daniel, los tres encargados de una radio clandestina en la que trabajan cada noche (muy bien presentados en la sinopsis, la verdad). No obstante, Maggie Stiefvater parece tener la costumbre de darte todos los nombres que pueda, de modo que aparte de estos vais a conocer a tropecientos peregrinos, aunque solo hagan breves apariciones. Eso sí, hay dos peregrinos y un no-peregrino que aparecerán más que otros: Tony, Marisita y Pete. No obstante, pese a que ya no cabía ni un alfiler en Bicho Raro por la afluencia de peregrinos, los Soria estaban bastante solos. No podían relacionarse con los peregrinos, pues si interferían en sus milagros se les contagiaría la oscuridad y caerían presa de ella de una forma mucho más terrible de la que pudieran imaginar. Sobre los personajes diría que no están demasiado desarrollados, de hecho pueden pecar de estar poco desarrollados, pero sinceramente creo que esta no es una novela de personajes. Podría contarte la misma historia Perico el de los palotes, y la importancia seguiría radicando en el argumento principal, en la oscuridad y la superación de quien la tiene dentro, y no en los personajes en sí.

La historia que nos cuenta la autora en este libro empieza con la llegada de Tony y Pete a Bicho Raro, el primero buscando un milagro y el segundo, un trabajo. Que acuda alguien al pueblo sin buscar un milagro no es normal en los tiempos que corren, así que Pete no pasa desapercibido, pues es el único con quien realmente pueden relacionarse los Soria aparte de sí mismos. Pero no solo esto es lo que hace aparecer esta historia escrita en papel, sino que Daniel desaparece de la noche a la mañana, de modo que sus dos primos deben ver qué hacer sin cometer el error de interferir en los milagros de nadie. Así, todo son cambios en el pueblo, y esos cambios son los que vais a leer en este libro: cómo superar la oscuridad que habita en nuestro interior, la importancia que tienen cosas que no pensamos que puedan tenerla y las muchas manifestaciones del amor, maravillosamente descritas por cierto.

Lo que más me ha gustado del libro es, probablemente, la forma de escribir que tiene Maggie Stiefvater, que consigue que sientas lo que ella quiera que sientas y que es capaz de describir a la perfección lo intangible. Creo que nunca he visto a alguien que sea capaz de describir sentimientos como lo hace esta mujer. Por eso decía que se me ha avivado la curiosidad por esta autora, porque la ambientación de este libro ha sido, sin duda, lo más remarcable. Puede darte un argumento todo lo raro que quieras, pero consigue convencerte de cualquier cosa con la ambientación. Es cierto que el principio de la novela se hace bastante lento, pero cuando quieres darte cuenta ya no puedes salir de Bicho Raro. Si hay algo que tenga este libro que no tengan los demás es la originalidad, eso seguro.

El ritmo va subiendo de intensidad a medida que avanza la historia, pero nunca se precipita, de hecho tira más bien a lento, sin prisa pero sin pausa. La verdad es que en ciertos puntos me llamaba más a leer el estilo de la autora que la propia historia (¿me habré enamorado? Me encantaría leer una descripción de Maggie Stiefvater sobre la satisfacción de leer algo que te transmita tanto). Creo que este libro ha sido una apuesta bastante arriesgada por parte de la autora, ya que entre la rareza de la historia y su forma de escribir con tanta floritura me imagino que habrá gente que no lo entienda, que le aburra o que directamente no pueda con él. Yo, por mi parte, he visto una historia muy bonita  a la que tal vez le sobra tanta introducción o le faltan páginas la final, para no sentir que no pasa nada en más de medio libro. No ha sido la historia de mi vida, pero de todas maneras ahora estoy, como dicen Estopa y Rosario Flores, que no se me quita el gusanillo de Maggie Stiefvater.

Como postdata añadiré que antes de leer el libro no me gustaba el título en español comparado con el título en ingles. Después de leerlo... no me gusta ninguno de los dos. Me parece que ninguno transmite lo que puede llegar a significar la historia. Pero bueno, esto es a modo de nota personal.