Reseña: Trilogía Pídeme lo que quieras.

¡Hola, sinsajetes! La sección de La Terreta de este mes es un poquitín diferente ya que no traigo un solo libro, sino una trilogía. La autora nacional del mes es Megan Maxwell con la trilogía Pídeme lo que quieras. Aunque sea alemana de nacimiento, es española y escribe sus obras en español así que autora del mes se ha dicho. Dentro de poco saldrá un libro nuevo ¡y qué ganas de leerlo que tengo! Y, a parte, tenemos también Sorpréndeme, libro complementario de la historia de Jud y Eric con el que pienso hacerme muy pronto. En fin, empecemos.


Título: Pídeme lo que quieras.
Título original: Pídeme lo que quieras.
Saga: 
Pídeme lo que quieras #1 (ficha del libro)
Pídeme lo que quieras, ahora y siempre #2 (ficha del libro)
Pídeme lo que quieras, o déjame #3 (ficha del libro)
Autor/a: Megan Maxwell.
Editorial: Planeta.
Páginas: Alrededor de 400 cada tomo.
Fecha de publicación: 2012.

No recomendado a menores de 18 años.



Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato.
Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.


Después de provocar su despido de la empresa Müller, Judith está dispuesta a alejarse para siempre de Eric Zimmerman. Para ello y para reconducir su vida decide refugiarse en casa de su padre, en Jerez.
Atormentado por su marcha, Eric le sigue el rastro. El deseo continúa latente entre ellos y las fantasías sexuales están más vivas que nunca, pero esta vez será Judith quien le imponga sus conficiones, que él acepta por el amor que le profesa.
Todo parece volver a la normalidad, hasta que una llamada inesperada los obliga a interrumpir su reconciliación y desplazarse hasta Múnich. Lejos de su entorno, en una ciudad que le resulta hostil y con la aparición del sobrino de Eric, un contratiempo con el que no contaba, la joven tendrá que decidir si debe darle una nueva oportunidad o, por el contrario, comenzar un nuevo futuro sin él.



Judith y Eric regresan de su viaje de novios tras una boda de ensueño. Él se siente el hombre más feliz del universo y no se imagina su vida sin elña; sin embargo, los celos y el afán de protección de Eric los enfrentan una y otra vez.
Por su parte, Judith está encantada con su Iceman particular y siempre intenta verlo todo por el lado positivo, aunque en más de una ocasión se llene el cuello de ronchones... Disfruta de Eric y de sus juegos sexuales, excepto cuando él le susurra que uno de sus mayores deseos es tener un hijo con ella.




¡Qué decir de esta trilogía! Estos libros llevaban tiempo en mi lista de pendientes porque me apetecía leer algo erótico. Mis gustos a la hora de leer no son demasiado exclusivos, a todo le encuentro su lado bueno, así que me apetecía probar con la erótica (no, 50 sombras no cuenta). La verdad es que me alegro un montón de haber comprado y devorado estos libros porque desde ya forman parte de mis historias favoritas. Vayamos por partes.

Jud es una chica de 25 años, residente en Madrid y secretaria en la empresa Müller. Todo en su vida es normal, demasiado normal. Aunque no es eso lo que pensé de ella una vez la fui conociendo mejor. Pero bueno, Jud se nos presenta así, como una chica joven y trabajadora, soltera y con una vida sexual, en ese momento, algo seca. Todo cambia cuando conoce a Eric Zimmerman al quedarse atrapados en un ascensor, jefazo de la empresa Müller y todo un bombonazo. Eric es... frío, todo un Iceman. Judith en cambio es toda luz, llena de alegría y de sorpresas. Como es de esperar, ambos chocan en prácticamente todo, pero no pueden vivir el uno sin el otro. 

Yo, por mi parte, tengo una relación de amor-odio con Eric. ¡No lo soporto! En cambio cuando está con Jud, es un cielo. Y ese es el problema también para ella. La serie Pídeme lo que quieras está repleta de altibajos emocionales pero también de esa chispa de humor que tenemos los españoles. Algo que me ha gustado muchísimo de estas lecturas ha sido el nivel de empatía que he llegado a tener con Jud, hasta el punto de casi llorar con ella en algunas escenas. 

La historia de amor de Jud y Eric es comparable a intentar desenredar el cable de los auriculares que llevas en el bolsillo una semana. ¡Pero qué complicado lo hacen todo! Los celos entre estos dos son irracionales e insoportables... pero adictivos. Y me explico: me ponían de los nervios con las escenas de celos, sobre todo teniendo en cuenta lo absurdo que resultaban, pero después de las peleas vienen las reconciliaciones y las reconciliaciones de Jud y Eric son épicas, como poco. La sensualidad que desprende esta lectura es palpable y muy... estimulante. También es notable la evolución de la pareja a lo largo de los libros, cómo pasan de un primer libro lleno de escenas sexuales a un segundo lleno de romanticismo y discusiones y un tercero lleno de amor, puro y duro. El sexo y las fantasías están a la orden del día y son capaces de subirle los calores a un esquimal. Para mí, es como un arte precioso y placentero. 

En cuanto a los demás personajes, cabe destacar, como no, a Björn, el mejor amigo de Eric y ahora también de Jud, podría decirse. Björn es un abogado con el que Eric lleva ya muchos años de amistad y de juegos, juegos en los que no duda en mezclar a Judith, para quien se convierten sus favoritos desde el primer libro. Björn es un tipo muy atractivo que desprende sensualidad por los poros. Por otra parte tenemos también a la madre y la hermana de Eric, ambas unas cabezas locas que esconden mil cosas al controlador de Eric para que las deje vivir tranquilas. También de la familia de él tenemos a Flyn, que aparecerá en el segundo libro y con el que Judith tendrá más de un rifirrafe. En cuanto a la familia de Jud, conoceremos a su hermana Raquel y su sobrinita, y también a su encantador padre. A Eric no le agradará demasiado descubrir las aficiones de la chica que empieza a despertar algo diferente en él, pero encantará a toda su familia. Otros personajes recurrentes son Andrés y Frida, amigos también de Eric y compañeros de juegos que supondrán un apoyo enorme para Jud en su estancia en Alemania. Y, por último (entre muchos otros, ya que abundan los personajes en esta historia), cabe destacar a Dexter, con unos gustos peculiares y del que conoceremos más ya en el tercer libro.

En cuanto a la pluma de Megan Maxwell solo puedo decir que es fantástica. Es capaz de crear esa cercanía protagonista-lector que tanto me gusta además de resultar una lectura la mar de divertida, ya que Jud no se achanta tan fácilmente y no duda en cantarle las cuarenta a quien haga falta. Además, hace que las situaciones que se dan entre los protagonistas (tantos altibajos emocionales, ahora te quiero, ahora vete de aquí, y así sucesivamente) no resulten cargantes y no alteren tu ritmo de lectura. En este aspecto, creo que es imposible no posicionarse a favor de uno o de otro (he aquí por qué no aguanto muchas veces a Eric, me posiciono siempre en favor de Judith). La personalidad que le da a Judith me encanta y su desparpajo y sus ansias de experimentar han hecho que no haya podido dejar de leer hasta terminar los tres libros del tirón. 

*A partir de aquí puede haber spoilers*

Sobre la historia, os contaré un poquito. Jud y Eric se conocen, como ya he dicho, al quedarse atrapados en un ascensor. A partir de ese momento, Eric se encapricha totalmente de ella y ella empieza a sentirse muy atraída por el empresario, sobretodo viendo lo sexy que es y ese halo de misterio y frialdad que desprende. Así pues, poco a poco Eric se va a acercando a Judith hasta que al final la lleva a su terreno. No es poca la sorpresa que se lleva la chica cuando él le muestra qué es lo que le gusta hacer en la cama. A partir de entonces, Judith experimenta sensaciones nuevas y placenteras que nunca pensó que podrían gustarle tanto. El primer libro nos muestra cómo Judith se enamora de Eric y como éste parece no querer saber nada del amor. No obstante, a nadie se le escapa que Judith le importa más de lo que le ha importado nadie nunca, y veremos cómo ambos sucumben, por fin, al amor, todo esto envuelto en un enorme paquete de morbo y placer. El final del primer libro es lo típico, diría yo: catastrófico. ¿Qué mejor forma de enganchar al lector? 

El segundo empieza con un Eric y una Judith separados, pero enamorados. Veremos cómo vuelven a acercarse y cómo Eric supone una veradera debilidad para Judith. Además, Jud viajará a Alemania con su Iceman, donde conocerá a un chiquillo intratable del que Eric se hace cargo. Ella quiere que todo salga bien y la mejor forma de hacer eso es demostrarle al chico, Flyn, que está de su lado. En este segundo libro vemos cómo Judith estrecha lazos con la familia de Eric y cómo éste va ablandándose poco a poco; el amor entre ellos es palpable. No obstante, seguimos, como he dicho en la primera parte de la reseña, con los celos irracionales y estúpidos, cosa que les trareá más de un dolor de cabeza a la pareja, que no sé ni las veces que ven peligrar su relación. En esta segunda parte veremos más reconciliaciones que nunca, todas llenas de las más jugosas fantasías.

El tercer libro ya es amor en estado puro. Son dos tortolitos y veremos cómo la familia de ambos se acerca... y se amplia. ¡Sí! Esto lo supuse cuando empecé a leerlo porque de repente, después de dos libros, a Jud le baja la regla. Sospechoso, ¿no creéis? A parte de estos dos tortolitos tenemos también a Dexter, uno de los amigos de Eric con el que él y Jud suelen jugar y del que conoceremos también su historia. 

*Fin de los spoilers*

Para acabar, solo diré que Jud y Eric han sido toda una adicción, en amor y en relaciones sexuales. Es muy interesante ver la evolución de Judith a lo largo de la historia, cómo pasa de ser una chica normal, con relaciones normales, a una a la que le atrae como a nadie el morbo y el placer extremo. Veremos cómo experimenta y qué siente cuando lo hace y cómo reacciona ante la parte de ella misma que nunca pensó que conocería: la parte voyeur, esa que le incita a compartir y ser compartida. Yo, por mi parte, estoy deseando leer el próximo libro, que saldrá en pocos meses. ¿Será el efecto Zimmerman?



¿Qué os parece? ¿Os gustan este tipo de historias? ¿Habéis leído algo de la autora?

4 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Leí creo que fueron los dos primeros libros de la trilogía y la verdad es que la erótica no es una temática que me llame especialmente la atención, después de leerme un par de libros me da la sensación de que todos son más o menos iguales. No creo que llegue nunca a acabarme la trilogía, aunque me alegro de que a ti te haya gustado tanto.

    Besos.

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    1. Cierto es que el tema de 'chica sencilla se enamora de un ricachón que se encapricha de ella' está en prácticamente todas las historias de erótica que he visto pero ésta me ha gustado especialmente. Espero que algún día te animes a terminarla, el tercer libro es puro drama jaja. ¡Besos!

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  2. Hola ^^
    Yo leí los tres y la verdad es que me fascinaron y acabé totalmente enamorada de Judith y Erick. Tengo pendiente leer el libro de Björn.

    ¡Un beso!

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    1. Yo estoy igual. Tengo Sorpréndeme esperando en la estantería y me han dicho que es incluso mejor que los libros de Jud y Eric ^.^

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