¡Hola, sinsajetes! Halloween ha vuelto y, con ello, también lo han hecho los posts temáticos en la blogosfera. Yo me abstengo de ello pero sí que traigo una reseña relacionada de alguna manera con la festividad. Tenía otro libro preparado, pero más vale que sobre que no que falte, así que me he decidido por Harry Potter para hoy porque, aunque Halloween no supone nada especial para mí, cada año llega y cada año me acuerdo del niño que sobrevivió. Esta semana pasé por la librería y me vino el impulso de comprar Harry Potter y el legado maldito. ¿Y qué mejor reseña para este día?
Título: Harry Potter y el legado maldito.
Título original: Harry Potter and the cursed child.
Saga: Harry Potter, secuela, obra de teatro.
Autor/a: John Tiffany y Jack Thorne (con la aprobación de J. K. Rowling)
Editorial: Salamandra. (ficha del libro)
Páginas: 322.
Fecha de publicación: 2016.
Hazte con él en: amazon (inglés, español), bookdepository (inglés).
DIECINUEVE AÑOS DESPUÉS... LA OCTAVA HISTORIA.
Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un ocupadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos.
Mientras Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados.
Tenía tantas ganas y a la vez tanto miedo de leer este libro... Harry Potter es una gran parte de la vida de muchos de nosotros. Hace mucho que no leemos nada nuevo y, aunque las ansias las calmaban muy bien con las nuevas ediciones (tanto de los libros en sí como las ilustradas), el hecho de tener algo completamente nuevo era algo difícil de asimilar, pues las expectativas iban a estar más allá del cielo. Al publicarse, vi muchísimas críticas buenas de potterheads emocionados, pero también otras tantas de aquellos que quedaron defraudados. Yo estoy entre medias: muy emocionada pero con algunas cosas que no me han convencido. De antemano digo que creo que si J. K. Rowling hubiese metido la mano en la historia, hubiese sido perfecta. Lo tenía todo, solo faltaba ella.
Harry Potter y el legado maldito comienza con la entrada en Hogwarts del hijo pequeño de Harry y Ginny, Albus Severus Potter. El mayor miedo del niño es que el sombrero seleccionador no lo meta en Gryffindor, que, por alguna de aquellas, acabe en Slytherin, de donde han salido malvados magos oscuros y de los que tan mal ha escuchado hablar en la tantas veces contada historia del gran Harry Potter. Albus lleva encima un peso más grande de lo que nadie imagina, pues ser el hijo de Harry Potter no es nada sencillo, sobre todo cuando las cosas no te salen bien, cuando tienes un hermano mayor que roza la perfección y cuando el sombrero seleccionador se pasa por su forro parcheado que seas hijo de Harry Potter y te manda donde te manda, dejándolos a todos boquiabiertos. Por otra parte nos encontramos con Rose, la hija de Hermione y Ron, empeñada en hacer grandes cosas, empezando por escoger a los mejores amigos aprovechando su ascendencia. Si algo tiene claro Rose es que no escogería jamás a Scorpius Malfoy como amigo, hijo de Draco Malfoy, quien fue Mortífago y causó tantos dolores de cabeza al pobre-grandioso-y-esplendoroso-niño-que-sobrevivió. ¿Y que es lo que sucede entonces? Que Albus y Scorpius resultan ser almas gemelas, dos chicos que parece que hayan nacido para compartir camino. Scorpius Malfoy es, en mi opinión, el mejor personaje del libro entero y el que ha conseguido salvar la historia más allá de los acontecimientos. Inteligente, atento, gracioso y con criterio, Scorpius nos brinda los mejores momentos de Harry Potter y el legado maldito (lo siento por vosotros, Potter, pero así son las cosas). Ambos amigos nos demuestran que hay vida más allá de Gryffindor, aunque a veces los demás personajes se empeñen en lo contrario.
Sobre los personajes de la saga principal no contaré mucho porque creo que ya los conocemos demasiado bien. Sí me pararé a decir que son la gran deficiencia del libro. Las personalidades no concuerdan casi nada con los libros originales. Al principio intenté tomármelo de modo que al haber crecido, habían cambiado, pero llega un momento en el que hasta ese argumento es insostenible. Si he de destacar alguno de ellos destaco a Harry, que me ha puesto de los nervios en casi todas sus escenas por su actitud de "soy-tu-padre-y-me-debes-obediencia", además del grandísimo afán de atención que nunca vimos durante los siete libros de la saga. De verdad, es preocupante la cantidad de veces que Harry lleva la conversación hacia él mismo cuando su hijo intenta hablar con él. Yo, yo, yo y si queda algo, para mí. Ese es Harry Potter en esta historia.
En cuanto al argumento, pensaba que no me gustaría, que vería en él lo que muchos han descrito como fanfic barato, pero me ha sorprendido gratamente. Sabía de lo que iba y aún así me ha gustado y me he llevado alguna que otra sorpresa (la mayoría gracias a Scorpius, todo hay que decirlo). Aquí es donde creo que ha faltado la mano de J. K. Rowling porque algunas cosas pecaban de simples. Claro que no es lo mismo leerlo que interpretarlo en una obra de teatro, que no se pueden complicar demasiado las cosas porque entonces el trabajo no saldría, pero pienso que si la autora hubiese adaptado un poquito el guión para su publicación en papel, la cosa hubiese salido mejor (no es que esté falto de buenas críticas, pero las cosas hay que verlas como son, y esto no es ni de lejos lo que podría haber sido).
Por poneros en situación: el Ministerio, durante las dos últimas décadas, ha estado confiscando y destruyendo todos los giratiempos que han podido encontrar. No obstante, el último de ellos no ha sido destruido y ha llegado a manos de los protagonistas. Hasta aquí puedo leer, pero leyendo estas dos frases no pinta tan mal como algunos dicen, ¿no? Las cosas se van desarrollando a buen ritmo (es una obra de teatro, no sobra el tiempo) pero las escenas de los adultos llegan a hacerse tediosas incluso tratándose de meros diálogos gracias a las personalidades que les han atribuido. Cuando aparecen los niños la cosa cambia drásticamente, de modo que compensa de alguna manera las escenas de los adultos. Sobre el giro argumental, no ha estado del todo mal. Creo que lo han llevado bien pero, sin entrar en spoilers, me parece poco creíble (creíble aplicado a este mundo, entiéndase). Todo iba bien con dicho giro, me estaba pareciendo lo mejor de la historia y, de repente..., ¡puf! ¿Alguien por aquí que lo haya leído y que me comprenda?
Para finalizar, solo queda sintetizar un poco lo ya dicho. Harry Potter y el legado maldito ha sido un muy buen entretenimiento durate estos días pero creo que no va mucho más allá de eso. Me ha gustado, sí, pero me ha parecido demasiado simple, con el pensamiento de que muchísimas cosas están a medias. Contrariamente, lo que más me ha gustado ha sido el sentimiento de "quiero más" al final del libro, ese que te deja con ganas de seguir la historia a toda costa. Digo que el libro me ha gustado precisamente porque al terminarlo supe que seguiría leyendo si hubiesen más páginas, que leería otro libro si existiese. No dudo que la historia esté trabajada, pero es un enfoque diferente. Plantarnos el guión de una obra de teatro tal cual como "octava historia" ha sido, en mi opinión, un error.
Tenía tantas ganas y a la vez tanto miedo de leer este libro... Harry Potter es una gran parte de la vida de muchos de nosotros. Hace mucho que no leemos nada nuevo y, aunque las ansias las calmaban muy bien con las nuevas ediciones (tanto de los libros en sí como las ilustradas), el hecho de tener algo completamente nuevo era algo difícil de asimilar, pues las expectativas iban a estar más allá del cielo. Al publicarse, vi muchísimas críticas buenas de potterheads emocionados, pero también otras tantas de aquellos que quedaron defraudados. Yo estoy entre medias: muy emocionada pero con algunas cosas que no me han convencido. De antemano digo que creo que si J. K. Rowling hubiese metido la mano en la historia, hubiese sido perfecta. Lo tenía todo, solo faltaba ella.
Harry Potter y el legado maldito comienza con la entrada en Hogwarts del hijo pequeño de Harry y Ginny, Albus Severus Potter. El mayor miedo del niño es que el sombrero seleccionador no lo meta en Gryffindor, que, por alguna de aquellas, acabe en Slytherin, de donde han salido malvados magos oscuros y de los que tan mal ha escuchado hablar en la tantas veces contada historia del gran Harry Potter. Albus lleva encima un peso más grande de lo que nadie imagina, pues ser el hijo de Harry Potter no es nada sencillo, sobre todo cuando las cosas no te salen bien, cuando tienes un hermano mayor que roza la perfección y cuando el sombrero seleccionador se pasa por su forro parcheado que seas hijo de Harry Potter y te manda donde te manda, dejándolos a todos boquiabiertos. Por otra parte nos encontramos con Rose, la hija de Hermione y Ron, empeñada en hacer grandes cosas, empezando por escoger a los mejores amigos aprovechando su ascendencia. Si algo tiene claro Rose es que no escogería jamás a Scorpius Malfoy como amigo, hijo de Draco Malfoy, quien fue Mortífago y causó tantos dolores de cabeza al pobre-grandioso-y-esplendoroso-niño-que-sobrevivió. ¿Y que es lo que sucede entonces? Que Albus y Scorpius resultan ser almas gemelas, dos chicos que parece que hayan nacido para compartir camino. Scorpius Malfoy es, en mi opinión, el mejor personaje del libro entero y el que ha conseguido salvar la historia más allá de los acontecimientos. Inteligente, atento, gracioso y con criterio, Scorpius nos brinda los mejores momentos de Harry Potter y el legado maldito (lo siento por vosotros, Potter, pero así son las cosas). Ambos amigos nos demuestran que hay vida más allá de Gryffindor, aunque a veces los demás personajes se empeñen en lo contrario.
Sobre los personajes de la saga principal no contaré mucho porque creo que ya los conocemos demasiado bien. Sí me pararé a decir que son la gran deficiencia del libro. Las personalidades no concuerdan casi nada con los libros originales. Al principio intenté tomármelo de modo que al haber crecido, habían cambiado, pero llega un momento en el que hasta ese argumento es insostenible. Si he de destacar alguno de ellos destaco a Harry, que me ha puesto de los nervios en casi todas sus escenas por su actitud de "soy-tu-padre-y-me-debes-obediencia", además del grandísimo afán de atención que nunca vimos durante los siete libros de la saga. De verdad, es preocupante la cantidad de veces que Harry lleva la conversación hacia él mismo cuando su hijo intenta hablar con él. Yo, yo, yo y si queda algo, para mí. Ese es Harry Potter en esta historia.
En cuanto al argumento, pensaba que no me gustaría, que vería en él lo que muchos han descrito como fanfic barato, pero me ha sorprendido gratamente. Sabía de lo que iba y aún así me ha gustado y me he llevado alguna que otra sorpresa (la mayoría gracias a Scorpius, todo hay que decirlo). Aquí es donde creo que ha faltado la mano de J. K. Rowling porque algunas cosas pecaban de simples. Claro que no es lo mismo leerlo que interpretarlo en una obra de teatro, que no se pueden complicar demasiado las cosas porque entonces el trabajo no saldría, pero pienso que si la autora hubiese adaptado un poquito el guión para su publicación en papel, la cosa hubiese salido mejor (no es que esté falto de buenas críticas, pero las cosas hay que verlas como son, y esto no es ni de lejos lo que podría haber sido).
Por poneros en situación: el Ministerio, durante las dos últimas décadas, ha estado confiscando y destruyendo todos los giratiempos que han podido encontrar. No obstante, el último de ellos no ha sido destruido y ha llegado a manos de los protagonistas. Hasta aquí puedo leer, pero leyendo estas dos frases no pinta tan mal como algunos dicen, ¿no? Las cosas se van desarrollando a buen ritmo (es una obra de teatro, no sobra el tiempo) pero las escenas de los adultos llegan a hacerse tediosas incluso tratándose de meros diálogos gracias a las personalidades que les han atribuido. Cuando aparecen los niños la cosa cambia drásticamente, de modo que compensa de alguna manera las escenas de los adultos. Sobre el giro argumental, no ha estado del todo mal. Creo que lo han llevado bien pero, sin entrar en spoilers, me parece poco creíble (creíble aplicado a este mundo, entiéndase). Todo iba bien con dicho giro, me estaba pareciendo lo mejor de la historia y, de repente..., ¡puf! ¿Alguien por aquí que lo haya leído y que me comprenda?
Para finalizar, solo queda sintetizar un poco lo ya dicho. Harry Potter y el legado maldito ha sido un muy buen entretenimiento durate estos días pero creo que no va mucho más allá de eso. Me ha gustado, sí, pero me ha parecido demasiado simple, con el pensamiento de que muchísimas cosas están a medias. Contrariamente, lo que más me ha gustado ha sido el sentimiento de "quiero más" al final del libro, ese que te deja con ganas de seguir la historia a toda costa. Digo que el libro me ha gustado precisamente porque al terminarlo supe que seguiría leyendo si hubiesen más páginas, que leería otro libro si existiese. No dudo que la historia esté trabajada, pero es un enfoque diferente. Plantarnos el guión de una obra de teatro tal cual como "octava historia" ha sido, en mi opinión, un error.
¡Hola!
ResponderEliminarA mi el libro me gustó, aunque estoy un poco como tú. La verdad es que creo que parte de mi entusiasmo por él se debe a que es del mundo de Harry Potter y me gustaría hasta la receta de las grageas de todos los sabores, pero ha habido muchas cosas que me disgustaron. Ese Harry Potter padre que nos quieren intentar vender, donde apenas queda esencia del que nos dejaban los libros principales y que achaca todas sus malas decisiones con respecto a su hijo a que solo ha podido "ser padre de oídas" ¿¿Disculpa??
Pero bueno, sí que es verdad que se nota que falta la intervención de JK, pero estuvo bien para volver a recordar esos tiempos donde esperabamos ansiosos un nuevo libro de HP.
¡Un beso!
Totalmente de acuerdo. Era algo frustrante ver cosas que no me gustaban pero a la vez sentir la emoción de leer algo nuevo de Harry Potter. ¡Besotes!
EliminarA mi no me gustó. Es decir, volver al mundo de Harry Potter, a sus personajes, a Hogwarts... es mágico, pero el argumento no me gustó. Lo de Delphini no tiene sentido, nada; y los personajes me parecieron mal hechos, principalmente Ron y Harry (Hacen quedar a Ron como un bufón y pierden lo bueno del personaje). Creo que lo único que salvó la historia fue Scorpius, a quien de verdad amé en todo esto. Albus no me cayó bien, salvo en el final, porque al principio lo odié demasiado. Y me quedé con ganas de ver más a Rose, creo que desaprovecharon un personaje que daba para mucho más.
ResponderEliminarAhora que me descargué, te mando saludos, he leído algunas reseñas del blog y me gustaron mucho.
Besos.