Título original: Et tu n'es pas revenu.
Saga: Libro único.
Autor/a: Marceline Loridan-Ivens.
Editorial: Salamandra. ¡Compra el libro en Boolino!
Páginas: 92.
Fecha de publicación: 2015.
Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Éste es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida.
"Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré." Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario.
La dramática lucha de una chica de quince años por sobrevivir en una situación que ha pasado a la historia como paradifma de la máxima depravación de la que es capaz el hombre queda plasmada con una voz asombrosamente desprovista de sentimentalismo y autocompasión. En su lucha imposible contra una fuerza aplastante, Marceline narra los hechos cotidianos con la frialdad y la distancia de quien, incluso después de sententa años, no puede permitirse ni siquiera el sufrimiento; de alguien que invirtió hasta la última fibra de su persona en un solo fin: salir con vida del infierno y honrar así las palabras de su padre.
Pero más allá del conmovedor homenaje de una hija a la única persona en el mundo a la que pudo amar de verdad, estas páginas exhalan un reconfortante soplo de energía y vitalidad, una demostración palpable de la insondable capacidad del ser humano para sobreponerse a los desafíos más extremos que su propia especie le presenta.
Y tú no regresaste me llegó ayer por parte de Boolino. Esperaba con muchas ganas este libro porque estudiando sociedades, y sin estudiarlas, ¿quién no se ha interesado por la experiencia que supusieron los campos de exterminio nazis? Y digo "interesado" porque, sinceramente, no encuentro un término que resulte completamente correcto o válido para expresar ese pensamiento. Actualmente curso tercero de Sociología y, obviamente, he estudiado el mandato de Hitler y la masacre global que llevó a cabo. Cuando lees un testimonio, ves una película/documental basada en los hechos o simplemente buscas información en libros o en internet es imposible no preguntarte mil cosas. En mi caso, necesito obligarme a dejar de pensar. Incluso estudiando, necesito parar. No puedo llegar a imaginar el terror que tuvo que ser y me perturba, y mucho, pensar que hizo falta algo tan terrible como lo que hizo Hitler con esa gente (tanto imponer el odio a los judíos como la masacre posterior) para desear que nunca se volviese a repetir una situación semejante (claro que no voy a entrar en temas de guerras actuales, en las que mueren miles de personas todos los días y en las que podríamos establecer comparaciones así como el racismo que conllevan porque esto es una reseña de un libro y no un artículo de crítica social, y además no terminaría nunca).
Marceline Rozenberg, en su apellido judío, o Loridan-Ivens en la combinación de los apellidos de los dos maridos que tuvo, es una de las pocas supervivientes francesas judías que viven a día de hoy. Con quince años fue deportada, junto con su padre, a Auschwitz-Birkenau, infierno del que volvió un año después. Su padre fue el pilar que sostenía su vida, hasta que lo perdió. Llegó a perderse a sí misma mucho después, pero ella seguí ahí, viva, y él nunca regresó. Y tú no regresaste es una carta dirigida a su padre, Shloïme, en la que le dice todo lo que nunca pudo decirle. Sabiendo que es inútil, que nunca recibirá su carta, las palabras de su querida niña, Marceline publica este relato a los ochenta y seis años y a mí me inspira precisamente eso, me hace pensar en la querida niña de un padre.
Siempre nos han dicho que por muy mayores que seamos, para nuestros padres siempre seremos sus niños. Marceline me ha conmovido, aún sabiendo que no quería escribir el libro en un principio, aún sabiendo que no me está hablando a mí ni a nadie que no sea su padre. He buscado información y leído opiniones diversas sobre el libro que dicen que Marceline nos cuenta su testimonio y experiencia en los campos. Y discrepo. Marceline no te está contando nada, no necesita contarte su experiencia. Está hablando con su padre, y él ya sabe bien cómo fue. Y tú no regresaste no es un testimonio, es un alma plasmada en palabras.
Como digo, el libro me llegó ayer. Lo he leído hoy. Son 92 páginas con un tamaño de letra grande, pero podrían ser 900, porque las habría leído igual, con los mismos sentimientos. No sabemos cómo fue su vida antes de los campos, pero no queremos saber cómo fue en ellos o incluso después. Esto es algo que la propia autora denuncia en sus cortas 92 páginas de libro; el hecho de esconder la realidad de la masacre, como el niño que esconde la ropa hecha una bola en el armario para que no se vea el desastre. Eso fue lo que hizo el gobierno, el francés en este caso, y eso es lo que hizo el mundo. Hoy, tengo la tarea de reseñar este libro y recomendaros su lectura. Y sí, por supuesto que lo hago. Porque después de tanto odio vivido y sufrido, Marceline solo tiene amor hacia su padre, amor del que nos hace testigos a todos.
Mil gracias a Boolino por el ejemplar.
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