¡Hola, sinsajetes! Hoy os traigo una reseña un poco especial, pues se trata más de un cómic que de un libro. Le estoy cogiendo el gustillo a leer algún que otro libro ilustrado de vez en cuando, y no está nada mal. En fin, empecemos.
Título original: Sendero bajo el hielo.
Saga: Libro único.
Autor/a: Jansain con ilustraciones de Pablo Zerda.
Editorial: Saure.
Páginas: 48.
Fecha de publicación: 2006.
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Unos seres dotados de poderes chamánicos se convierten en la última esperanza para un grupo de jóvenes, en una moderna edad de hielo.
Lo primero que he de decir es que me sorprende que Sendero bajo el hielo esté dirigido a adolescentes de entre 14 y 16 años. ¿Por qué? Por el mensaje que transmite y la extraña combinación que crean éste y la forma de la edición.
A primera vista, el libro llama a un público más infantil, que no al público adolescente. Cuando empiezas a leerlo, pasa totalmente lo contrario. Pienso que argumento y diseño no casan juntos aunque son muy buenos por separado. El caso es que las ilustraciones me han encantado pero el argumento me ha parecido muy profundo, por decirlo así, costoso de entender para el público que al final leerá el libro.
En cuanto a la ilustraciones de Pablo Zerda, como digo son geniales, transmiten muy bien lo que está sucediendo y, en pocas palabras, alegran la vista. Sobre la historia, nos encontramos en una futura era glacial en la que habitan seres dobles, gracias a la ingenieria genética, como Antö, que es un hombre con cabeza de cabra y humanos. Antö, junto con un grupo de jóvenes, partirá en un viaje hacia las ya perdidas ciudades para encontrar un lugar en el que instalarse. En el viaje irán aprendiendo muchas cosas, pero también sufirán alguna que otra desventura.
Sendero bajo el hielo se lee rapidísimo gracias a sus 48 páginas, pero estas 48 páginas están llenas de significado, un significado que me ha costado entender. Igual soy yo, pero ya os digo que creo que hay un claro desequilibrio entre la historia y el público. Las viñetas están llenas de reflexiones muy filosóficas que o las entiendes o te dejan indiferente. Tanto las ilustraciones como el contenido merecen la pena pero, en mi opinión, no casan. Es un libro muy bonito pero temerario en su objetivo.
En cuanto a la ilustraciones de Pablo Zerda, como digo son geniales, transmiten muy bien lo que está sucediendo y, en pocas palabras, alegran la vista. Sobre la historia, nos encontramos en una futura era glacial en la que habitan seres dobles, gracias a la ingenieria genética, como Antö, que es un hombre con cabeza de cabra y humanos. Antö, junto con un grupo de jóvenes, partirá en un viaje hacia las ya perdidas ciudades para encontrar un lugar en el que instalarse. En el viaje irán aprendiendo muchas cosas, pero también sufirán alguna que otra desventura.
Sendero bajo el hielo se lee rapidísimo gracias a sus 48 páginas, pero estas 48 páginas están llenas de significado, un significado que me ha costado entender. Igual soy yo, pero ya os digo que creo que hay un claro desequilibrio entre la historia y el público. Las viñetas están llenas de reflexiones muy filosóficas que o las entiendes o te dejan indiferente. Tanto las ilustraciones como el contenido merecen la pena pero, en mi opinión, no casan. Es un libro muy bonito pero temerario en su objetivo.
Holaa!!!
ResponderEliminareste no lo conocía, pero por lo que has dicho solo que queda en una ilustración bonita.
Cariños! :3
No me llama demasiado así que creo que lo voy a dejar pasar. Un besote :)
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